15 oct 2015

EL GRAN HOTEL BUDAPEST



En la ficha técnica consta como director y guionista Wes Anderson, el cual dirige una película en el ámbito de la comedia rodada en Reino Unido y Alemania en el 2014. 
Destacan actores como Ralph Fiennes, Murray Abraham, Edward norton, Saoirse Ronan, Mathieu Amalric, Willem Dafoe, Adrien Brody, Jude Law, Jason Schwartzman, Bill Murray, Tilda Swinton, Harvey Keitel y Owen Wilson.
Con inspiración en el mundo literario de Zweig, el director crea en el Gran Hotel Budapest una obra de arte desde el contenido cinematográfico, pasando por el guionista hasta llegar al diseño interior y espacios en los que se desarrolla la misma.
La película tiene una peculiar forma de representación. Cada escena esta milimétricamente medida, para hacer llegar al espectador una sensación concreta, pero todas con un fondo cómico. Cada fotograma te hace pensar en la viñeta de un cómic, en la que los personajes bien caracterizados adquieren un papel muy concreto en el plano. Todos los colores se encuentran bien saturados con imágenes demasiado perfectas llegando a lo idílico e irreal en muchas ocasiones. Movimientos de los actores perfeccionistas y rápidos a la vez de ágiles diálogos que denotan lo ridículo en muchas ocasiones.
Narra la historia de un legendario recepcionista Señor Gustave, de un famoso hotel europeo en el periodo de entreguerras, y de su amistad con un joven empleado Zero, que llega a ser su protegido de confianza. El argumento incluye el robo y la recuperación de un cuadro renacentista de inestimable valor, la lucha por una enorme fortuna familiar. El Señor Gustav sale favorecido con dicho cuadro renacentista, cedido por una acaudalada figura de la república de Zubrowka con la que este frecuentaba, M. Gustave, trata de obtener el valioso cuadro que esta le lega. El motor de todo lo forman Zero y el Señor Gustav. La química entre los dos es muy buena y consigue aunar el componente maestro y aprendiz con el de padre e hijo. Fiennes como el recepcionista y líder del hotel luce su flema británica. La rapidez de acción e imperturbabilidad del personaje de Gustave se trasladan aún con más fuerza en el botones Zero.
Los escenarios con esos grandes planos generales parecen ilustraciones de un libro de cuentos, con su sección móvil que nosotros mismos accionamos tirando de un extremo. Esta buscada apariencia pictórica se ve reforzada por unos efectos especiales que buscan agrandar esa irrealidad y engrandecer la belleza del conjunto.
En lo que al diseño interior respecta, gozamos de un estilo Jugendstil tanto en interior como exterior del hotel, con tonos dorados y rosados; mientras que en interiores se crearon en unos antiguos almacenes a punto de ser derruidos, el centro comercial Görlitzer Warenhaus, 1913, de estilo Art Nouveau. Con una magnífica cúpula de cristal y los apliques de los pasillos son los originales el resto fue redecorado siguiendo el estilo Jugendstil, esto es el Art Nouveau alemán, que aunque de formas florales y sinuosas es menos exagerado que el francés o el catalán. En ella hay un gran despliegue de referencias y detalles decorativos que marcaron una época y que hoy siguen siendo exquisitos, tanto en los decorados reales, las maquetas, el vestuario e incluso las preciosas cajas de la pastelería Mendl’s se han cuidado hasta límites sorprendentes hasta el equipaje fue diseñado por Prada y ha formado parte de sus escaparates al poco de la presentación de la película.

Hall Principal

Mendl's
En los baños, buscaban galerías de arcos, pasajes abovedados y un antiguo spa que albergara los más ocultos secretos de Zero Mustafá y los flirteos de Gustave H. Tras meses de búsqueda, el lugar perfecto apareció en unos baños termales de principios del siglo XX en Görlitz, además de embarcarse en la creación de un decorado interior que combina los azulejos de estilo grunge, con el más sofisticado y glamuroso aire  renacentista.


Baños Turcos



El diseño está perfectamente estructurado de tal manera que en cada escena se juega con una paleta de color muy axiomática en la que desde el decorado, el vestuario e incluso los tonos de la piel encajan armónicamente creando un todo muy impactante. Los rojos, rosas y morados más suntuosos de la primera parte de la película va dando paso a esquemas de color más abstractos recibiendo en ambos casos la influencia de las artes aplicadas japonesas.